Despierto
¿Porque aún no llega la pregunta a los huincas?
Mapuche sigue siendo invisible y muerto ante su tierra,
sobrellevando siglos en que le han robado su cosmos,
han pisoteado sus cementerios,
pero primero han muerto a sus muertos.
Lle Lleu quiere ser verde, tierra y agua,
mezclarse con las semillas y abrazar el sol por el Nahuelbuta.
El lago quiere vivir para los hijos de los toquis,
para los hijos de los guerreros
que ahora cosechan, tejen, amasan,
que ahora cosechan, tejen, amasan,
pescan, narran.
Los otros, los de afuera,
los huincas...
quieren aún más
y más
y más
y
más.
Mapuche a escrito sus casas pidiendo libertad.
Pidiendo despertar.
Pero hace rato está despierto el hijo del toqui,
el hijo del guerrero.
No dejará que el lago muera.
Lo escribe en las paredes de su casa.
Marino vigila despierto,
con brillo de arma
y con ojo de acecho.
Cuida que no escriban,
que no se reúnan,
que no piensen,
que no exijan,
que no despierte.
Que no invoquen en su cuerpo
al toqui bisabuelo,
al guerrero.
Marino vigila,
el lago vive todavía.
Pero por mapuche despierto.
Por mapuche despierto.
(Fotografías de casa en Lleu Lleu, y helicóptero de marinos arraigados en el sector para vigilancia de los mapuches. El móvil está realizando acción de cargar agua para cooperar contra incendio forestal)