Salta

Impúlsate.

Deja caer tu cuerpo en libertad colgándonos de los sueños.

Deja que nuestra desnudez se muestre entera al aire,

para el aire

y con el aire.

Vuela,

vuela conmigo,

como pájaro en celo y con dulce pasión.

Quita de tu peso aéreo la moralidad y la conciencia

y juguemos con el deseo y la indecencia

para colmarnos de verdadero amor,

del verdadero.

Salta conmigo,

salta sin miedo,

en este momento que el sol nos regala su rayo candente,

proliférate de calor en cada célula

y abre tus brazos para recibir su fragor.

Salta,

salta con impulso frenético

y enredémonos en una danza espiritual,

siente tu alma corpórea

y besa la mía que está estremicida,

por ti.

Vuela,

salta,

atrévete....

Azul

Camino para perderme,

en azul,

es en azul en que quiero perderme.

Pisar y oler azul.

Percibir su evaporación escencial

para que mi respiración se sofoque de su suave color.

Teñirme de su etérea formula primaria

y desparramarla en los dolores,

en las delicias,

en las historias que van quedando tras mío,

para que en azul se convierta mi festival hecho.

Azul quiero pisar,

me imagino su densidad como algodón o musgo,

en el que habitan seres misticos y cuentiles.

Quizás encuentre el brujo que enciende las luciérnagas en noche azules,

o a la hada que apaga el último lucero azul que se cuelga de la luna

en tardes de invierno.

Azul quiero oler,

del mar y del cielo que se junta,

alcanzar ese nodo,

toparme con esa conjunción.

¿A que olerá?

Quizás a húmeda ensoñación.

Azul,

azul profano,

azul hundido,

azul quiero.