Escupe tu diesel refinado en estudiado tratamiento
Azota con tu calavérica especie
Las imágenes hablan. En el momento que las captamos y nos atraen, es por que ya algo insisten en transmitirnos. Mientras intento dibujarme en el camino, el camino me dibuja éstas imágenes, que me hablan.
Come hijo, come de esta yerba que es buena para aliviar el hambre.
Mamá, donde está la pradera que imagino en mi memoria de ancestros, aquella en que podría correr y correr pisando lo infinito.
Atento hijo, que tendremos que correr hasta donde el cordel nos alcance si es que alguien a pedradas nos aflige.
Mamá, donde está al arroyo que saciará nuestra sed.
Calla hijo, que si te portas bien el amo podrá premiarnos de agua fresca del grifo de la calle.
Mamá, ¿Porqué?
Hijo. Mi amoroso hijo
esta noche te contaré un cuento de praderas...